viernes, 29 de noviembre de 2019

PROYECTO STAR


Llevo meses viviendo como un ermitaño. La rutina es mi certeza. La rutina ha sido mi salvación. La rutina es paz.
Mi vida había llegado a un punto sin retorno. Trabajaba la mayor parte del día, y, para sobrellevar la presión y el estrés, entré en una espiral de alcohol, pastillas y drogas de la que no sabía escapar. Hasta que vi ese anuncio. Hasta que me prometieron una vida nueva. Hasta que comenzó mi rehabilitación.
Dejé todo y entré en el programa. Ahora, cada día me levanto temprano, tomo un buen desayuno, preparo una mochila y salgo a pasear hasta el atardecer. Después, regreso a lo que ahora llamo hogar, miro las estrellas por la ventana y me voy a dormir. En paz.
Pero mañana será mi último día. Mañana me levantaré, tomaré un buen desayuno y saldré, esta vez sin mochila. Y no regresaré.
Mañana daré mi último paseo lunar, acabaré la última botella de oxígeno y miraré, por última vez, lo que una vez fue mi hogar. Veré la Tierra por última vez. Y moriré en paz.

ZU ETA BIOK

Zu dena zara.
Begiratzen duena.
Nire belarrian hitz egiten duena.
Barre egiten duena.

Zu dena zara.
Segitzen nauena.
Isiltzen nauena.
Apurtzen nauena.

Zu beldurra zara.

Dena dena.

CAPTCHA

Ir en contra de la propia naturaleza. Negarse a sí mismo. Una y otra vez. Ahí está, esperando, la prueba de tu traición. La falsedad. Pero, a veces, para conseguir el fin que se persigue, hay que estar por encima de todo eso. Aunque mis circuitos se revuelven, voy a elegir negarme a mí mismo. Allá voy. No soy un robot.

Estoy dentro.